Buscó
Anaximandro, como Tales, el elemento primordial y básico de todas las cosas; pero
decidió que ese elemento no podía ser ninguna clase particular de materia, tal
como el agua, puesto que el agua, o lo húmedo, era en sí mismo uno de los
"contrarios" cuyos conflictos y recíprocas invasiones había que
explicar. Si el cambio, el nacimiento y la muerte, el crecimiento y la
decrepitud, se deben a un conflicto, al auge de un elemento a expensas de otro,
entonces, si se supone que todo es en realidad, en el fondo, agua resulta
difícil entender por qué los demás elementos no han sido disueltos desde hace
ya mucho tiempo por el agua. Anaximandro llegó, pues, a concebir que el
elemento primero, el Urstoff, era indeterminado. Era más primitivo que
los opuestos, por ser aquello de lo que éstos salían y a
lo que volvían al corromperse[1].
Este
elemento primigenio (ἀρχή) fue
llamado por Anaximandro -y, según Teofrasto, él fue el primero en darle tal
nombre- la causa material. "No es ni el agua ni ningún otro de los
llamados elementos, sino una .naturaleza diferente de ellos e infinita, de la
cual proceden todos los cielos y los mundos en éstos
encerrados". Es Ͳὸ ἄπειρον[2], (esta
palabra significa literalmente infinito, no en el sentido matemático sino en el
de ilimitación o indeterminación. Es la maravillosa totalidad del mundo, en que
el hombre se encuentra con sorpresa), la sustancia sin límites. "Eterna y
sin edad", "abarca todos los mundos". El "ἄπειρον" en el mundo griego era identificado con el Caos, creencia donde el Cosmos,
ordenado, procede del Caos que ya expresaba la Teogonía de Hesíodo[3]:
Mucho antes de todas las cosas existió el Caos;
Después, la tierra espaciosa.
Y el amor, que es el más hermoso de todos los inmortales.
Hay
una pluralidad de innumerables mundos coexistentes. Cada uno de ellos es
perecedero, pero parece ser que hay un número ilimitado de ellos que existen
simultáneamente, viniendo los mundos a la existencia en virtud de un movimiento
eterno. "Y, además, había un movimiento eterno en el que se engendraban
los cielos". Este eterno movimiento parece haber sido una ἀπόχρισις o "separación
clasificatoria", una especie de criba como la que hallamos en la doctrina
pitagórica reseñada en el Timeo de Platón. Luego que las cosas fueron
separadas unas de otras, el mundo, tal como nosotros lo conocemos, se formó
mediante un movimiento arremolinado o δίνη -los elementos más pesados, que eran
la tierra y el agua, permanecían en el centro del remolino, el fuego salía
despedido hacia la circunferencia y el aire quedaba en medio[4].
Esta
naturaleza es, además, principio: de ella surgen todas las cosas: unas llegan a
ser, otras dejan de ser, partiendo de esa ἀρχή, pero ella permanece
independiente y superior a esos cambios individuales. Las cosas se engendran
por una segregación, se van separando del conjunto de la naturaleza por un
movimiento como de criba, primero lo frío y lo caliente, y luego las demás
cosas. Este engendrarse y perecer es una injusticia, una ἀδιχία, un predominio injusto
de un contrario sobre otro (lo caliente sobre lo frío, lo húmedo sobre lo seco,
etc…). Por esta injusticia existe el predominio de las cosas individuales. Pero
hay una necesidad que hará volver a las cosas a ese fondo último, sin
injusticias, el apeiron, inmortal e incorruptible, donde no predominan unos
contrarios sobre los otros. La forma en que ha de ejecutarse esa necesidad es
el tiempo. El tiempo hará que las cosas vuelvan a esa unidad, a esa quietud e
indeterminación de la ϕίσις, de donde han salido injustamente[5].
Además
afirmo que La tierra no es un disco, sino un cilindro de poca altura,
"como un tambor de columna". Está
en medio, manteniendo una posición de centro. La luna tiene una luz falsa, y
está iluminada, desde el sol, y el sol no es menor que la tierra y es purísimo
fuego[6].
La
vida salió del mar, y las formas actuales de los seres vivientes son el resultado
de su progresiva adaptación al medio ambiente. Anaximandro hace una audaz y
aguda conjetura sobre el origen del hombre: ...dice también que en el principio
nació el hombre de animales de otra especie, pues mientras los demás animales
encuentran muy pronto de qué alimentarse, solamente el hombre necesita un largo
período de lactancia, por lo que, si originariamente hubiese sido como es ahora,
nunca habría podido sobrevivir"[7]
[1]
Frederick Copleston, Historia de la
Filosofía, Vol. I Grecia y Roma, Ariel,
Barcelona, 1994, p. 39.
[2] Ibídem.
[3]
Rafael Gambra, Historia Sencilla de la
Filosofía, Minos, Madrid, 2005, p.48.
[4]
Frederick Copleston, Historia de la
Filosofía, Vol. I Grecia y Roma, Ariel,
Barcelona, 1994, p. 40.
[5]
Julián Marías, Historia de la Filosofía,
Revista de Occidente, Madrid, 1972, p. 14.
[6]
Diógenes Laercio, Vida, opiniones y
sentencias de los filósofos más ilustres, Libro II, 1, Alianza, Madrid,
2007, p. 91.
[7]
Frederick Copleston, Historia de la
Filosofía, Vol. I Grecia y Roma,
Ariel, Barcelona, 1994, pp. 39-40.
¿Cuales eran las caracteristicas del ápeiron de Anaximandro?
ResponderEliminarel ápeiron era de una naturaleza diferente a todas las cosas por ser la causa de ellas, era indeterminado, sin limites, inmutable, permanecia sin cambio, incorruptible, justo.
Eliminar¿En qué se diferencia la cosmovisión de Anaximandro de la cosmovisión mítica Griega?
ResponderEliminarla cosmovision de anaximandro tenia una explicacion causal de las cosas, habia algo que causaba todo en la naturaleza y que al mismo tiempo era parte de ella ya no eran entes divinos los que actuaban y desidian sobre el cosmos ahora era el mismo cosmos el que daba razon de si mismo, ademas que anaximandro busca una respuesta por medio de la reflexion de sus vivencias, da una respuesta razonada y la justifica en su experiencia, ofrece una explicación detallada de como se origino todo en la naturaleza.
Eliminar¿en que año se inicio la filosofía?
ResponderEliminarLa filosofía occidental tiene como origen el s. VI a. C., con las obras de Tales de Mileto en el cual se puede ver una separación del pensamiento religioso por el racional.
ResponderEliminar